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Hablemos de ferrocarriles

Más de 500 sistemas de metro en todo el mundo y todavía no hemos sido capaces de ponernos todos de acuerdo en una cosa: los rieles. Ya no solo en metro, sino en todo tipo de ferrocarriles. Que si ancho ibérico, ancho internacional, sistema de 3 raíles, sistemas de 4 raíles, altura de los andenes, diámetro del túnel…Aunque podríamos decir que es lógico, ya que en cada lugar las condiciones del terreno son diferentes, así como las necesidades de aforo, de la antigüedad de su construcción, etc. Muchas cosas para hablar en una sola entrada, por lo que a continuación hablaremos de los sistemas de tres y cuatro raíles.

Entendemos por raíl, carril o riel a cualquier barra metálica que sirve de apoyo para las ruedas del ferrocarril, para conducir la electricidad a estos y para guiar al tren en una dirección. Por eso, antes que nada, comentar que en cada red de suburbano se emplean solo dos tipos de sistemas, de 3 o de 4 carriles, pero su disposición casi nunca es la misma. La mayoría utilizan 3 carriles, salvo el metro de Londres, que emplea 4. Así que, para introducir el tema a continuación, primero observa esta escena de la película Pánico en el metro, ambientada en el metro de Moscú. ¿Por qué quieren apagar la corriente?

En los sistemas de 3 y 4 carriles encontramos los 2 de apoyo del ferrocarril que se emplea como polo negativo de la corriente. En cambio, se añade 1 o 2 más que son los raíles de corriente, que aporta energía eléctrica a los trenes. Es decir, la energía se suministra a las ruedas y pasa hasta el motor, para después volver a la rueda para llegar a la toma de tierra. El problema es el siguiente: en caso de inundación, como habéis visto en la escena, el nivel de agua llega hasta el carril adicional (el suministrador), y como el agua es conductora de la electricidad, produce un corto circuito al enlazar el polo positivo y negativo a la vez. Esto, además, hace que todos los que estén en contacto reciban una descarga.

Pero claro, ¿cómo iba a salir el tren que estaba lleno de gente sin corriente? Por eso esperan hasta que llegue a otra sección para cortar la luz, aunque llegan un poco tarde…Y esto debería de hacernos pensar si es conveniente o no ubicar el tercer raíl al mismo nivel que el suelo. Pero si observamos algunos túneles de Berlín o Londres, son muy pequeños, por lo que una alternativa de carril elevado (estilo catenaria) no cabría. En estos casos solo queda una opción: evitar que se inunde.

En otras redes de transporte como Valencia, en cambio, el nivel freático es muy elevado, es decir, que es muy probable que el agua esté al nivel de los raíles. Por lo que, desde un principio, se decide ubicar el carril de corriente elevado, ya que unir el polo positivo y negativo es bastante más difícil de que ocurra. En otras ciudades donde sí que permite la amplitud del túnel ubicar los raíles en esta posición se decantan por esta opción más segura. Aunque otra opción más cara sería la de 4 carriles, que actualmente solo está implantada en Londres, pero colocando un carril a nivel del suelo y otro superior, ya que en caso de emergencia se podría cortar el inferior y que, con menos potencia (pero funcionando) pudiera continuar a salvo hasta el siguiente destino.

Y esto se emplea también en tranvías, aunque los raíles de potencia se sustituyen por catenarias para evitar obstáculos en las calles, pero el funcionamiento de los carriles es el mismo (los de apoyo sirven de polo negativo y el adicional/catenaria como suministro).

En conclusión, cada ciudad debería escoger la opción que más convenga para su correcto funcionamiento, pero siempre teniendo en cuenta de que cualquier inundación como la anterior podría poner en peligro a toda la red y, sobre todo, a las personas que cada día la utilizan para desplazarse por un mundo hoy en día más subterráneo que nunca.


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